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EL HOCICON: Reflexiones...
La vida no será la fiesta que todos deseamos, pero mientras estemos aquí, debemos Bailar"
Para entender, el valor de una hermana, pregúntale a alguien que no tiene una.
Para entender el valor de 10 años pregúntale a una pareja recién divorciada.
Para entender el Valor de 4 años, pregúntale a un recién graduado.
Para entender el valor de 1 año, pregúntale a un estudiante que fracasó en su examen final.
Para entender el valor de 9 meses pregúntale a una madre que acaba de dar a luz a un bebé prematuro.
Para entender el valor de 1 semana, pregúntale a un editor de un periódico semanal.
Para entender el valor de 1 minuto, pregúntale a alguien que ha perdido el tren, el autobus ó un avión.
Para entender el valor de 1 segundo, pregúntale a alguien que haya sobrevivido un accidente.
El tiempo no espera a nadie. Atesora cada momento que tienes, lo apreciarías más si lo compartes con ese ser especial.
Porque...para entender el valor de un amigo o un ser querido, basta con PERDERLO!
"EL HUMOR ES UN ATRIBUTO DE LA INTELIGENCIA"
El Hocicón: Por... Tí...
sábado, 9 de marzo de 2013
Hugo Chávez....Amor y Odio... capitulo final?
DESPEDIDA DE NANCY IRIARTE, EX-ESPOSA DE HUGO CHAVEZ
Nada que agregar.........muy duro. Merecido ???Inmerecido??? Solo Dios sabe.Impresionante, muy Profunda y temprana despedida de Nancy Iriarte Díaz a Hugo Chávez; fue publicada el 9 de agosto de 2011 en uno de los periódicos venezolanos de mayor circulación “El Universal” Algunas consideraciones sobre tu muerte: No quiero que te marches de esta vida sin antes despedirnos, porque has hecho un mal inmenso a mucha gente, has arruinado a familias enteras, has obligado a legiones de compatriotas a emigrar a otras tierras, has vestido de luto a incontables hogares, a los que creías tus enemigos los perseguiste sin cuartel, los encerraste en ergástulas que no lo merece ni un animal, los insultaste, los humillaste, te burlaste de ellos, no solo porque te creías poderoso, sino inmortal... porque el fin de los tiempos no era contigo. Pero llegó tu turno, los plazos se acaban, el término de tu contrato llega a su fin, tu "ciclo vital" se apaga poco a poco y no de la mejor manera; probablemente morirás en una cama, rodeado de tu familia, asustada, porque va a tener que rendir cuentas una vez que des tu último aliento, te vas de esta vida lleno de angustia y de miedo, allí van a estar los curas a quienes perseguiste e insultaste, los representantes de esa Iglesia que ultrajaste a placer, claro que te van a dar la extremaunción y los santos óleos, no una, sino muchas veces, pero tú y ellos saben que no servirá de nada, es solo para calmar el pánico que hace presa a tu alma ante el momento que todo lo define. Mueres enfermo, padeciendo el desahucio, las complicaciones inmunológicas, los terribles efectos secundarios de las curas que prometieron alargar tu vida, tus órganos se van apagando uno a uno, tus facultades van perdiendo el brillo que las caracterizaba, tus líquidos y efluvios son colectados en bolsas plásticas con ese hedor a muerte que tanto te repugna. Dime si en este momento, antes de que te apliquen una nueva inyección para calmar los dolores insoportables que padeces, vale la pena que me digas que no te pueden quitar lo bailado, ¡ah! los viajes por el mundo, los maravillosos palacios que te recibieron, las paradas militares en tu honor, las limousines, los títulos honorarios, los pisos de los hoteles cinco estrellas, las fastuosas cenas de Estado... dime ahora que vomitas la papilla de auyama que te tratan de dar las enfermeras, si era de eso de lo que se trataba la vida, pues ese brillo y el oropel ya no están entre los monitores y máquinas de resucitamiento que te rodean, esas marchas y aplausos ahora son tonos y alarmas de sensores que regulan tus signos vitales que se hacen más débiles. ¿Puedes escuchar al pueblo de tu país afuera de tu cuarto?... debe ser tu imaginación o los efectos de la morfina, no estás en tu patria, estas en otro lado, muy lejos, entre gente que no conoces... sí, estás muriendo en tu propio exilio, entre una banda de pilluelos a quienes les has tratado de entregar tu propio país, tus últimos momentos los pasarás entre chulos y estafadores, entre tu corte de aduladores que solo te muestran afecto porque les dabas dinero y poder, todos te miran preocupados y con rabia, nunca dejaste que ninguno de ellos pudiera tener la oportunidad de sucederte, ahora los dejas al descampado y tu país al borde de una guerra, ¿Era eso lo que querías? ¿Fue esa tu misión en esta vida? Olvídate del cuento de los pobres, ahora hay más pobres que cuando llegaste al poder, olvídate de justicia e igualdad cuando prácticamente le entregaste el país a una fuerza extranjera que ahora tendremos de desalojar a la fuerza y a costas de más vidas. Tengo la leve impresión que ahora sabes que te equivocaste, creíste en un cuento de camino y te creíste revolucionario, y por ser revolucionario... inmortal, convocaste a tu lado a los muertos, a tus héroes, a esos fantasmas que también creíste con vida, a Bolívar, al Che, a Fidel, al Marx que nunca conociste y que recomendabas su lectura... el andar con muertos te llevó a la magia y a los babalaos, te metiste a jurungar tumbas, y a ofrendarle a una corte de demonios y malos espíritus que ahora te acompañan... ¿Sientes su presencia en el cuarto? Vienen a cobrar, a recoger lo único que tenía valor en tu vida y que tan malamente apostaste por la oscuridad y el mal, tu alma. Bueno, me despido, solo quería que supieras que pasarás a la historia como un traidor y un cobarde, que no rectificaste cuando pudiste, te dejaste llevar por tu soberbia, por tus ideales, por tu ideología renunciando a los más preciado, a tu libertad y a la libertad de los otros, y la libertad nos hace humanos. "*El Socialismo solo funciona en dos lugares: en el Cielo, donde no lo necesitan, y en el Infierno donde ya lo tienen*"* Nancy Iriarte Díaz*
“El Gobierno sabe que en el terreno de la confrontación siempre va a salir ganando”, explica un asesor del Ejecutivo. “La gente humilde de este país ha sufrido mucho, ha sido humillada y ninguneada por la clase dirigente. La fractura social no la inventó Chávez, ya existía. Pero él consiguió que el pueblo más humilde fuera consciente de sus derechos”.
Chávez se lleva a la tumba todas sus insignias militares. La boina roja del cuerpo de paracaidistas del Ejército que utilizó el 4 de febrero de 1992 cuando, siendo teniente coronel, comandó un fallido golpe de Estado contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez. Las charreteras adornadas con dos palmas doradas y una estrella, diseñadas especialmente para él hace tres años, cuando su Gobierno reformó la ley para otorgarle al presidente el grado militar de comandante en jefe. Cruzándole el pecho, la banda roja de la milicia, quinto componente de la Fuerza Armada desde la enmienda a la Constitución de 2011, un cuerpo heterogéneo de combatientes que atendía a sus órdenes directas. Las divisas y condecoraciones que en la tradición de los funerales militares suelen colocarse sobre la urna, en un cojín, para que los familiares las conserven, se las llevará también puestas en su uniforme de gala, verde olivo, con camisa blanca y corbata negra: dos palmas doradas en las solapas, sobre fondo de fieltro rojo, y sobre el lado izquierdo del pecho, las alas de paracaidista mayor. Las multitudes que pasaron ante el catafalco de Chávez con sentimiento huérfano, pero también aquellas que se reunieron expectantes del deseado cambio -nuevamente frustrado-, comparten el vértigo ante la llegada de una nueva época para ese país en donde no cabe hablar de transición porque no existe un cambio de régimen político. Con la muerte del líder carismático, como parece claro por las exultantes manifestaciones de fidelidad al caudillo muerto, no se acaba el actual sistema político, pero el chavismo inicia una fase distinta y deberá refundarse sobre un nuevo liderazgo al que parece abocado Nicolás Maduro. Una complicada herencia que exigirá nuevos equilibrios, ajustes forzosos y consensos imprescindibles dentro y fuera del movimiento. Es una paradoja que, en gran parte, el mantenimiento del chavismo como fuerza política y como sentimiento social contestatario en ese país, y en todo el continente, dependa de la capacidad de Maduro para esquivar primero y superar después, la permanente sombra de Chávez reflejada en su labor política fuera y, sobre todo, dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela. Y especialmente para llevar a cabo ese difícil reto que supone mantener unida la “familia” bolivariana. En conclusión, cómo refundar el chavismo -desaparecido Chávez- con el peso que supone la comparación en cada paso, a la hora de superar las tentaciones en las que puede caer una parte de la chavista “comunidad” política, militar y de intereses para, aprovechando el totum revolutum, conseguir a toda costa una mejor posición o asegurar la actual. Si miramos fuera del movimiento revolucionario bolivariano, los retos sucesorios con los que se enfrenta Maduro no son menos complejos, porque las decisiones que se adopten por parte del Gobierno desde este momento pueden apaciguar o acrecentar el nivel de enfrentamiento y crispación imperante en la sociedad venezolana. La primera ha supuesto un error político mayúsculo y una clara ilegalidad: dando por hecho que la Constitución está hecha a la medida del sistema de poder establecido, es claro que, según ese texto, la persona llamada a presidir el país hasta las nuevas elecciones era el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, y no el propio vicepresidente. Ha sido poco inteligente dar el paso de nombrar a Maduro como presidente en funciones -como presagiaba el canciller Elías Jaua- para, despreciando la posibilidad de “puentes” de dialogo, renunciar a la apertura de un período discreto en la búsqueda de consensos mínimos con la oposición hasta la celebración de las elecciones. Parece claro que los sectores políticos y militares más duros, partidarios del continuismo ortodoxo, marcan el paso al nuevo líder. Esta estrategia de gestos en las ceremonias post mortem, pero también de realidades, forzando a todos los poderes del Estado para realizar esta controvertida toma de posesión, han sido una primera prueba del desprecio absoluto por el entendimiento con los ajenos y, a la vez, una muestra de autoridad para los propios. Sin embargo, el nuevo liderazgo como paso imprescindible de Maduro para mantenerse antes y, sobre todo, después de las próximas elecciones presidenciales no será a coste cero ni dentro de sus filas, ni tampoco en la labor de gobierno. Sería conveniente que el chavismo se reinventara en esta fase, tendiendo puentes de consenso y entendimiento a una oposición de tanto respaldo popular. Este nuevo escenario, más allá de las promesas vacías en la inminente campaña electoral, facilitaría al nuevo presidente llevar a cabo unas políticas gubernamentales de empleo, salud, educación, vivienda y, sobre todo, de seguridad -el problema más preocupante para los venezolanos- que tuvieran un amplio respaldo político con verdaderos avances sociales, por encima de las habituales palabras huecas. Pero, sobre todo, esta apuesta por un nuevo liderazgo más positivo y pragmático -claramente distante cuando resuenan las palabras fuertes y agresivas en su toma de posesión- debería suponer pasos sucesivos hacia una política de reconciliación nacional para cerrar el enfrentamiento que ya se hace insoportable para todos los venezolanos